David Cabello | El PSOE vuelve a dejar pasar una ocasión de oro para actualizar su mensaje y dejar caer el lastre que hoy día le impide convertirse en una opción que ilusione a la izquierda de este país. Con la mirada puesta en las elecciones europeas está celebrando una conferencia política para poco más que ocupar minutos en los informativos del fin de semana. Mientras la huérfana ciudadanía de izquierdas de este país sigue esperando poder embarcar en el Argo que les lleve en búsqueda del vellocino de oro.
La sintomática entrevista en El País a Elena Valenciano deja a las claras que más allá de los titulares nada cambia en un momento crucial para el PSOE y para este país. Tras meses de trabajo de los ideólogos del Federal (Federal o nacional?) la traslación mediática de su documento marco nada aclara sobre el modelo territorial que propone el PSOE, y menos del liderazgo fallido de su Secretario General. Cuándo creerán los estrategas de la calle Ferráz que será el momento idóneo? Quizás cuando el maquillaje de unas u otras encuestas no puedan ocultar los moratones de la desconfianza y el desapego a sus propuestas de mero titular periodístico? Quizás cuando la proximidad de unas elecciones haga que el escepticismo de los votantes se torne en incredulidad? Qué más dan algunos europarlamentarios más o menos cuando la principal demanda es que se acometa una renovación radical en el abanderado de la socialdemocracia que lo convierta en el protagonista de la política de este país.
Han perdido una ocasión de oro para despegarse de un centro electoral sin ideología en el que por más que pretendan encontrar el voto de centro los aleja de la realidad de este país y de los que más necesitan una respuesta desde la izquierda al mantenimiento de los servicios básicos. El centro para la socialdemocracia no puede ser hoy el objetivo, para ellos ya no existe y aún siguen buscándolo, y quienes han ocupado ese espectro político no son otros que el PP y UPyD, que lejos de carecer de ideología son la derecha de siempre de esta piel de toro.
Cuánta más paciencia esperan de sus votantes si desde la Vicesecretaría General se argumenta que no estaba ahí cuando se recortaron derechos en la legislatura de Rodríguez Zapatero, como si se encontrara en otro hemisferio sin comunicación alguna cuando se cambió la Constitución con alevosía y estivalidad o se recortaron derechos de los trabajadores.
Declararse más rojo, más morado y más verde en la primera línea para concluir que no se plantean eliminar la financiación de la iglesia via IRPF, aplazar el cambio en la jefatura hereditaria del Estado, no aclarar el modelo terrirotorial ni plantear el proceso de elección abierto de su candidato o candidata es no entender el mensaje y hacer patente la falta de valentía en una renovación que mañana puede llegar tarde.
El guante está en el suelo, la verdadera izquierda es quien debe recogerlo. Ahora o nunca