El pasado día 30 de enero participé en la Filmoteca en un evento para hablar sobre la propuesta de la declaración de Parque Natural de la Sierra Morena de Córdoba, junto a los catedráticos de la UCO José Roldán Cañas y Bartolomé Valle Buenestado, además del histórico ecologista Bartolomé Olivares. Tras la proyección de la interesante película “Wildmed. El último bosque meditarráneo” (Arturo Menor, 2014, Acajú Comunicación Ambienta), se sucedieron nuestras intervenciones y un interesante coloquio con preguntas y propuestas, en una sala repleta de gente y de buenas sensaciones.
Esta iniciativa ciudadana, que recoge una histórica reivindicación del movimiento ecologista planteada en la última década del pasado siglo, se activó el pasado mes de octubre tras una tribuna de opinión que publiqué en Paralelo 36 Andalucía con el título de “Por el Parque Natural Sierra Morena de Córdoba”, reflexión que se gestó precisamente en un paseo por la sierra con algunas de las personas que la estamos promoviendo. Esta propuesta, que venía a traer al presente esa idea de que nuestra Sierra sea Parque Natural, tuvo una extraordinaria acogida en las redes sociales y surgió la actividad en la Filmoteca, con un gran éxito de público y participación. En este camino iniciado en octubre se han ido sumando apoyos como el de el grupo de investigación de la UCO EtnoCórdoba, los catedráticos de la UCO antes mencionados, Radio Dignidad que ya ha dedicado tres espacios a este debate ciudadano, el gabinete de comunicación de la UCO difundiendo el evento de la Filmoteca y muchas personas que han comunicado con nosotros para manifestar su apoyo. Para dar continuidad a esta iniciativa ciudadana hemos puesto en marcha un blog así como un grupo público de debate en la red social facebook (“Sierra Morena de Córdoba: ¿Parque Natural?”) al que os invitamos a participar.
Consideramos que que la protección jurídica de los valores ambientales en su conjunto de la Sierra Morena se interrumpe precisamente en el término municipal de Córdoba, de manera incomprensible, pues no hay razones para ello, dado que los valores ambientales a proteger son similares al resto de ese espacio homogéneo que recorre el norte del Valle del Guadalquivir, desde el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche en la provincia de Huelva por el oeste hasta el Parque Natural de Sierra de Andújar en la provincia de Jaén por el este, pasando por los parques naturales cordobeses de Hornachuelos y Cardeña-Montoro. No hay razón para que la Sierra de Córdoba se quede atrás, aislada y desconectada desde el punto de vista de la protección ambiental, sin Parque Natural.
Además, la declaración del Parque Natural para nuestra sierra generaría indudables beneficios y oportunidades para un nuevo modelo de desarrollo económico (conexión patrimonio cultural-patrimonio natural de Córdoba), para la creación de empleo, educación medioambiental, promoción de los productos propios (agricultura y ganadería) de la Sierra, mayores garantías de protección de la Sierra o una prevención mayor para evitar incendios.
La declaración del Parque Natural tendría también consecuencias positivas en materia de ordenación y límites que supondrían sus principales instrumentos jurídicos de desarrollo: el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y el Plan Rector de Uso y Gestión. En función del inventario previo de valores ambientales de la Sierra que habría que elaborar y la delimitación de las zonas con mayor o menor protección, se establecerían las medidas de ordenación y límites de uso correspondientes en materia de mantenimiento adecuado y no impactante de las construcciones (viviendas), visitas al espacio natural, presencia de vehículos a motor, actividades cinegéticas, aprovechamientos ganaderos o actividades agrícolas, acampadas o zonas de baño. No se trata de prohibir, sino de ordenar la presencia humana en el espacio natural. Y todo ello gestionado por una Junta Rectora con amplia participación de colectivos sociales y ciudadanos.
Como conclusión a esta reflexión, creo no hay razón alguna para seguir manteniendo fuera de la red de Parques Naturales andaluces a la Sierra Morena cordobesa. Es momento de su protección jurídica al más alto nivel y de su puesta en valor como espacio para la educación en valores medioambientales y del bien común. Es el momento de que lo exijamos los ciudadanos y de que los grupos parlamentarios lo planteen en el Parlamento de Andalucía, para que quede completo de una vez ese valioso corredor ecológico, para que Córdoba deje de ser una isla sin protección medioambiental, para que Córdoba no se quede atrás de nuevo, para que los contenidos de protección ambiental incluidos en el artículo 45 de la Constitución se hagan efectivos en nuestra Sierra. Es el momento del Parque Natural Sierra Morena de Córdoba.
Ángel B. Gómez Puerto (Córdoba).
(Este artículo ha sido publicado en la web del grupo de investigación de la UCO EtnoCórdoba)