Tenemos en ciernes todo un ciclo electoral que comienza este año con las autonomicas catalanas en otoño y las municipales y autonómicas en las Comunidades de buena parte del país, el año que viene, exceptuando Pais Vasco y Galicia y que continuara con las Generales y autonómicas Andaluzas en un par de años si no se anticipa alguna de ellas. Probablemente la tendencia al bipartidismo se seguira consolidando si exceptuamos en Catalunya.
El reto para poder romper esa tendencia se me antoja un imposible tal como van las cosas: La crisis económica esta desmantelando al PSOE como alternativa socialdemocrata suave y la llamada izquierda transformadora como dice ser IU no crece en sus expectativas electorales ni está elaborando una estrategia de explicación convincente de sus respuestas a la crisis, secuestrada como esta por un PCE enquistado en posiciones numantinas y neoestalinistas. Como sintetizaba «El Roto» en una viñeta reciente: » Fracasa el capitalismo y se hunde la izquierda ¿hay quien lo entienda?».
La derecha, el PP, parte como claro favorito en las elecciones municipales a celebrar el año que viene, y es probable, más que probable la verdad, que en ciudades gobernadas por la izquierda como Sevilla gane por mayoría absoluta. Seguramente la mayoría la mantendra también sin dificultades en la mayoría de las capitales de Andalucía incluyendo Córdoba, donde es posible que obtenga mayoría. En las generales, de haberlas ahora mismo, las ganaría sin dificultad a pesar de los casos de corrupción gravisimos que arrastra con el caso Gurtel, es decir una autentica debacle para la izquierda, la suave y la transformadora -que en ocasiones tampoco lo parece- y como decía el clasico ¿qué hacer?.
En el Estado la tendencia es practicamente imposible romper la tendencia bipartidista, entre otras cosas por la llamada al voto útil que realizara el PSOE y por la debilidad estructural y programatica de IU con una Refundación, al parecer, en el congelador por no decir fracasada. Además hay que añadir la dificultad de una Ley Electoral y un número de diputados, sin modificar desde el año 1977, claramente insuficiente para encajar mejor una proporcionalidad que se ve insuficientemente cumplida. Aumentar el número de dipùtados a 4oo, por ejemplo, respondería a un mayor equlibrio en relación a la población española que ha seguido aumentando y posibilitaria que aquellas circuscripciones electorales con mayor población estuvieran mejor representadas. No es posible que en algunas ciscuscripciones se elija un diputado por cada 36.841 ciudadanos y en otros casos sea por cada 125.154 ciudadanos (ver artículo en paginas de opinión del País el pasado 24 y 27 de mayo de Jorge Urdánoz). Evidentemente la Ley electoral debe ser corregida en su proporcionalidad y número de diputados, si no dificilmente se abrira la posibilidad de corregir el bipartidismo actual, que logicamente desde los intereses partidistas al PSOE y al PP no les interesa cambiar, como han manifestado recientemente a las insistentes propuestas de IU en esa dirección de cambio de la Ley electoral vigente.
Pero no solo eso, evidentemente es necesario un rearme ideológico y programatico de todo lo que se mueve a la izquierda del PSOE y en el federalismo nacionalista de izquierdas. No resulta alaentadora la situación actual y mira que con la crisis se podria situar en el centro del debate la necesidad de una Izquierda fuerte, transformadora capaz de aglutinar el descontento ante la actual situación y del miserable estado de cosas que estan sucediendo, con la dictadura de los mercados financieros que marcan inflexíblemente la salida a una crisis sistémica, que no es más que el reforzamiento de un capitalismo financiero especulador, contrario al estado de bienestar y a cualquier atisbo de salida consensuada por las fuerzas sociales y parlamentarias distinta al ordeno y mando de las fuerzas del mercado, en definitiva, al desastre en el que nos han metido. Para colmo un grupo de personajes de los que antes llamámamos poderes factivos se reunen en el selecto club Bilderberg donde se permiten el lujo de convocar a representantes de instituciones del los Estados, de la economía, la ciencia, etc. al margen de cualquier foro democratico con luz y taquigrafos. Si no hay un rearme y una acumulación de fuerzas contrarias al estado actual de la economía que nos permita a la Izquierda situar el debate en la necesidad de dar respuestas solidarias, igualitarias, que permitan en definitiva atisbar que solo una profundización y radicalidad en la Democracía y en la rehabilitación del ideal Socialista, el viejo adagio de Socialismo o barbarie se hara realidad.
Mientras tanto nos queda la posibilidad de ir ensayando formulas para salir electoralmente mejor parados de lo que se anuncia. Por ejemplo, en las municipales tendriamos que dejar abierta la posibilidad de amplias caliciones rojiverdes y andalucistas alli donde fuera posible. Elementos de coincidencia hay y ejemplos en el estado español también. Se que no es facil, hay el criterio perfectamente legitimo de contar llos votos de cada cual y también es cierto que la suma de siglas no significa matemáticamente la suma de los votos de todos y cada uno de los hipoteticos electores que cada formación política tiene. Pero si se genera ilusión y los programas son claros y concisos, hay un debate amplio y un trabajo de calle adecuado, es posible lograr sumar esfuerzos y conseguir un resultado satisfactorio.
Ese ensayo de las municipales podría valer para las auónómicas si el resultado conseguido es plausible. Una alianza electoral de una Izquierda Nueva renovada con el discurso Verde e Igualitarista y con una componente Federal Andalucista podría, -y digo claramente podría-, romper con el biapartidismo imperfecto que se sufre en Andalucía. IU tal cual esta situada ideológicamente en estos momentos no puede por si misma ser el referente único de todo lo que se mueve a la izquierda del PSOE y que se situa en terminos de radicalidad democratica e igualitarismo. Hay que realizar un esfuerzo enorme para crear las condiciones, que duda cabe, pero no es imposible si miramos con generosidad la posibilidad de crear una alternativa seria desde la Izquierda Andalucista, Los Verdes y la Nueva izquierda.
Tampoco habría que peder la perspectiva de crear una alianza para el Senado en las próximas elecciones generales, donde en ese caso podria ser más amplia aún. Una candidatura al estilo de la Entesa, donde cupieramos TODOS y en la que se podría evidenciar el voto de los anadaluces de izquierda y andalucistas sin exclusiones, unidos ante una derecha reaccionaria y nacionalista españolista como es el PP.
Me gusta bastante el artículo, con ciertos matices lo podría suscribir perfectamente. El problema es…si habrá la suficiente valentía y generosidad para dar el paso adelante y establecer esa alternativa de «izquierda verde andalucista». Valentía y generosidad. Y altura de miras. Por el bien de nuestra nación andaluza y de nuestro planeta, por el bien de los trabajadores, de los ciudadanos. Valentía y generosidad. Si se dan pasos en esa dirección, ahí estaré para poner mi granito de arena. Yo, y muchos más.
Leyéndote, parece que estoy en Cataluña, Madrid, Galicia o Bilbao.
Es imposible refundar la izquierda, hacer coaliciones entre los verdes y los nacionalistas. Todavía se quiere someter a los andaluces a un entorno antinatural como es el estado español.
Este estado con la izquierda a la cabeza, instauro una monarquía por la fuerza, hizo una transición basada en una ley de amnistía que perdonaba al fascismo y sacrifico a la clase obrera, sumergiéndola en los despidos en masa y consensuo las actuales diferencias entre las comunidades autonómicas, con el agravante de enterrar a más de un millón de andaluces esparcidos por el estado y a sus descendientes.
El problema no el bipartidismo, el problema es la mentira política del régimen democrático que gobierna el planeta, donde se han lavado la cara, los imperialistas y se han aliado con la izquierda para instaurar un sistema político que solamente beneficia a los grandes capitales y su mejor victoria ha sido hacer que olvidemos todos a la clase obrera y ésta misma ha sido manipulada para sustentar en los gobiernos a sus propios explotadores.
Por lo tanto en esta tortilla no cuajan los huevos, es imposible que la vida se desarrolle con justicia, equidad, solidaridad, etc.
La izquierda es una entidad perdida, porque ha perdido lo mejor de ella, ser revolucionaria, rebelde, justa, equitativa y basta con mirar a la izquierda andaluza , a los verdes andaluces y los andalucistas.
Releer este artículo y la conclusión es, una Andalucía olvidada por los llamados «progresistas», porque todo se basa en el mercadeo de votos, para ocupar, senado, parlamento, alcaldías, etc y se le llama reaccionaria a la derecha cuando la izquierda es parte intrínseca de la derecha y con la responsabilidad de haber vendido y vender al capital a los Andaluces, a Andalucía, a su clase obrera y a sus emigrantes ( que engordan las panzas de Cataluña, Madrid, Bilbao, etc).
Ya no hay vuelta atrás, la gran masa obrera votará al PP, saldrá con la banderita española a ver a sus explotadores y dará viva a España y los «progres» tomaran posiciones en sus sillones, para justificar en los medios una derrota de cual ellos no son los sufridores.
Solamente pido respeto por los Andaluces y Andalucía, que por lo menos se tenga la valentía de escribir con honestidad sobre nuestra tierra, olvidar de una vez por todas los catalanismos, madridismos, vascos o gallegos etc, valorar con justicia y equidad nuestras propias fuerzas y aumentar el cauce de solidaridad entre los andaluces y si algo ha de hacerse es rebelarse contra un sistema caduco, injusto e insolidario.
Por mis agüelos, por mis padres, por mi tierra, por mis hermanos andaluces, dejad la retorica españolista, izquierdista, andalucista, verdiecologica y pensad que Andalucía fue una nación, antes que existiera madrid, barcelona, bilbao o santiago y que ellos se aliaron para arrasar a sangre y fuego nuestro entorno y el poso que dejaron son los restos que dominan casi todos los pueblos de Andalucía, su caciquismo y su maldita religión y pensamiento.
Por ella, por Andalucía, si algo os queda de andaluz, dejad de fustigar a los andaluces con el miedo y buscar los pensamientos para liberarla de esta lacra que nos tiene la soga al cuello y no seáis cómplices de otra injustica más contra Andalucía y los andaluces.