Artículo enviado a P36 por Jaime Martín Palomo
Eso cantaba Carlos Cano hace muchos años, se perdió él en la distancia y se perdieron sus canciones en el olvido, pero no así la realidad del paro que pese a los años transcurridos, muchos para nosotros y pocos para un régimen establecido que fagocita el crecimiento de otros horizontes, nuestro pueblo sigue estando el primero pero por atrás en la cola. En la cola del paro, muchas colas en estas mañanas, en las colas del Inem, grave y preocupante para todos, para los que tenemos trabajo y para los que no.
Lejos queda ya el marketing de la Junta de la Andalucía imparable, ya todos callan, ya hemos dejado la canción nanera y soporífera del “Te quiero” Andalucía” el último virrey se fue a los madriles y allí en su remanso de oro y muelle goza de esa seguridad que da el poder, le inventan un nuevo empleo con gran sueldo, no le afecta la crisis, y a esperar a otros que haya que renovar, porque por poner vicepresidentes que no quede, si hay tres porqué no cuatro.
Y nuestro flamante presidente andaluz er Griñan se va al imperio medieval del Magreg, a ver qué pasa por allí, como si él fuera un turista pero gratis, la agenda es una guía turística, nada que valga la pena, nada ante los problemas tan serios como tenemos en el estrecho, que dices que no, entonces qué pasa con el tráfico de pateras, la tragedia en el estrecho sigue funcionando, mientras el rey medieval fleta todo un avión para que le arreglen el coche en Londres.
S´acabe el paro y haiga trabajo, escuelas gratis, continuaba nuestro cantor y tropezamos como siempre que la educación está como está, mire usted, que muchos planes, ruidos y pocas nueces, que los niños andaluces no acaban de repuntar en educación, eso dicen las encuestas, expertos y observatorios de la cosa. Ahora se alumbra en el horizonte que nos van a hacer autoridad al profesorado, pero eso os lo digo, no va a arreglar el tema, si que va a evitar algunos tortazos de los padres a los currantes de la enseñanza, pero la autoridad, esa dicha con mayúscula nos la tenemos que currar los maestros y profesorado en las clases. Que la educación está como está, que no llega ni al término enseñanza, está así porque las causas son muchas y nadie mira el entorno, la sociedad, o está ciego, pero por mucha otorgada autoridad que tenga el profesor y no venga acompañada de una campaña de buena educación para la sociedad en su conjunto y padres en particular, la cosa no va a cambiar mucho.
Trabajo sí, paro no, el trabajo era una vergüenza para los romanos y por eso para la cosa del currelo tenían esclavos, hoy afortunadamente en estos lares no hay esclavitud, aunque algunas empresas se parecen bastante a aquellos romanos, te diría algunas al oído pero me lo callo, y todo ello con el visto bueno de los dos sindicatos grandes, que son la réplica bipartidista a los dos partidos políticos, que pese a la crisis, que según Zapatero no hay tanta, basta mirar a la gente por la calle- no sé, tendrá las facultades de Superman, los rayos X y verá los bolsillos llenos de euros de los felices viandantes. Este hombre Zapatero no es fiable, no percibe la realidad como el sufrido obrero de las siglas de su partido, el obrero, trabajador, currante, el hipotecado ve la realidad de otra forma, ve como los banqueros han recibido el dinero a manos llenas y no el ciudadano de a pie, si en cambio va a tener que pagar la subida de sus impuestos y ellos van a seguir igual, no van a recortar sus grandes sueldos, y como siempre para que nada cambie. Esos nuevos impuestos servirán para mantener la tramoya de siempre y el ciudadano no va a ver como mejoran sus necesidades básicas.
Pero la oposición a nuestro Griñan duerme en el limbo y mientras él se va al reino del Magreb, Arenas se baña en las multitudes, en un baño de masas diría un proletario, prepara e invade el feudo psocialista de Dos Hermanas y muestra su poder, como en los mejores tiempos, como Franco en la Plaza de Oriente, hoy, cuando esto se escribe y si nadie lo remedia veremos el hipódromo de Dos Hermanas lleno hasta la bandera, que envidia, lo que puede el “el pan y circo” del siglo XXI, la numerosa clientela al mitin verá recompensada su esfuerzo viajero con el consiguiente viaje gratis, bocata y atracciones, a cambio tendrán que escuchar a nuestro hombre diciendo lo contrario que Zapatero, que bajará los impuestos. Esto queda bien ante la clientela y la afición, recordando mítines de antaño, le pedirá aquello de…capullo, queremos un hijo tuyo, ay, perdón, me he confundido de partido.