Si yo fuera catalán, ahora mismo estaría hecho un lío. Por un lado no me querría independizar, pero por otro lado estaría pensándomelo mucho. Es decir, no me gustaría tener que votar a Artur Mas y su lista tramposa, pero estaría deseoso de votar la lista independentista sólo de pensar que con la independencia me libraría del cardenal Cañizares, de Joaquín Leguina, de Marhuenda, de Vargas Llosa, de Carlos Herrera, de Mariano Rajoy y de las esencias españolas que tienen sumido a este país, a España, en el atraso cultural y democrático.
Me gusta poco Artur Mas, pero pienso que si sus enemigos son Felipe González, el gerifalte de Telefónica, los mandamases de la banca y de la gran empresa española que, en connivencia con el bipartidismo, han regado de corrupción, sobrecostes y despilfarro la geografía española, los catalanes me dan envidia aunque solamente sea porque tienen la oportunidad de desprenderse de un votazo de tales energúmenos.
Y si me pongo a pensarlo mejor, creo estaría excitaíto perdío de aquí al domingo pensando que votando por la independencia me libraría del peronismo rociero de Susana Aguirre de Triana, de las crisis territoriales de cada verano entre Reino Unido y España a cuenta de Gibraltar, de los programas catetos con la que nos asedian las televisiones españolas en Navidad y de ABC, La Razón, Intereconomía y demás medios de comunicación de la caverna.
A cambio, los catalanes se quedan con el baile de Miquel Iceta, con Duran i Lleida, con Karmele Marchante, con Artur Mas, Jordi Pujol, el 3% de comisiones a Convergencia Democrática de Catalunya, la historia falseada y manipulación de TV3, sus tramas corruptas y su fauna autóctona.
Pero así y todo, si votando por la independencia nos libramos de Felipe González y de sus cartas a los corintios, de los Borbones y de sus sesiones de fotos verganiegas en Marivent, de la ordinariez extrema de los niñatos y niñatas de Mujeres, Hombres y Viceversa, de Rosa Díez, de la Conferencia Episcopal Española, de Toni Cantó, de Rita Barberá, de Javier Arenas, del melifluo de Pedro Sánchez, de la programación de Telecinco y de Susana Díaz vestida de riguroso luto y mantilla para ir a ver al Cristo de la Legión cada Semana Santa, la cosa de la independencia está para pensársela. Y si encima pienso que votando por la independencia nos libramos de Mariano Rajoy, soy capaz de votar siete veces, fite tú.
Raúl Solís
Pues hay un porcentaje de población entre los cuales me incluyo, que lo tenemos bastante claro. El sistema nunca va aceptar cualquier iniciativa que salga del pueblo y que suponga un cambio en el estatus quo
Pudimos abrir la boca cuando el relevo en la casa real? esa cuestión era de referendum!
Muchos de nosotros ya hace tiempo que estamos fuera y soy hijo de granadinos y como yo hay muchos que piensan asi.
Vaya pérdida de tiempo leer el panfleto.
Solo sabe leer con las gafas de cerca «…cardenal Cañizares, de Joaquín Leguina, de Marhuenda, de Vargas Llosa, de Carlos Herrera, de Mariano Rajoy y de las esencias españolas que tienen sumido a este país, a España, en el atraso cultural y democrático».
Le República, Azaña, Lorca, Goya, Cervantes, Quevedo, Lope de Vega, .. tambien eran españoles.