Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
Manuela Martínez / Ahora que los partidos políticos andan preparándose para las próximas elecciones al Parlamento Europeo, es un buen momento para que los ciudadanos y ciudadanas hagamos inventario.
Es cierto que la situación económica y social en Europa es muy preocupante. Tanto que, al decir de las encuestas, el euroescepticismo y el populismo que canalizan los partidos nacionalistas de ultraderecha están consiguiendo cada vez más apoyos de ciudadanos desencantados con el proyecto Europeo. Sus maquinarias electorales están ya tomando posiciones con el objetivo de conseguir un espacio determinante en el futuro Parlamento.
¿Sumarán sus escaños para convertirse en el caballo de Troya que acabe con el sueño de una Europa unida?
El campo está abonado pues, desde que se iniciara la crisis, la pobreza y la desigualdad no han dejado de crecer. En Europa, se han incrementado las desigualdades entre países, gracias a las políticas de austeridad impuestas por los gobiernos de la Unión Europea, aun cuando la peor parte les está tocando a los países del sur, entre ellos España.
Los políticos que pretendan representarnos en el Parlamento Europeo deben ser conscientes de que una Unión Económica y Monetaria no es suficiente, que necesitamos una Europa que se preocupe de las personas y de sus derechos, una Europa más social, en definitiva. Una Europa que promueva una salida de la crisis para todos los países y cuya prioridad sea la creación de empleo digno y con derechos y la erradicación de la pobreza.
El movimiento sindical europeo defiende una Europa próspera y socialmente inclusiva y ya ha formulado sus propuestas para las elecciones europeas del próximo mes de mayo. Los partidos políticos tienen ahora la oportunidad de hacerlas suyas, en todo o en parte, y, en consecuencia, los trabajadores y trabajadoras europeos podremos decidir con criterio qué partido apuesta por defender nuestros intereses en Europa. Sin olvidar, obviamente, el papel que han jugado durante estos años de crisis, ya sea en el gobierno o en la oposición.
Los sindicatos europeos están convencidos de que Europa puede salir de la crisis pero necesita cambiar de rumbo. Se oponen radicalmente a las políticas de austeridad que están esquilmando nuestros derechos laborales y sociales y poniendo en riesgo el modelo social europeo.
Las propuestas sindicales fueron aprobadas por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), el pasado 7 de noviembre. Se concretan en un documento titulado “Un nuevo rumbo para Europa: Plan de la CES para la inversión, el crecimiento sostenible y el empleo de calidad”.
Quieren devolver la esperanza y la confianza en ese modelo común a los ciudadanos y ciudadanas europeos. Frente a la austeridad y a una política de empleo basada en la precariedad y la desigualdad, proponen un plan de inversiones que destine 250 millones de euros para crear 11 millones de nuevos empleos de calidad. Quieren que Europa sitúe la solidaridad en el centro de sus políticas; que base su política económica en más investigación, desarrollo e innovación; que facilite la justicia social y la igualdad para todos los ciudadanos; que desarrolle una fiscalidad progresiva, poniendo fin a los paraísos fiscales y al fraude; y que refuerce el comercio mundial justo.
Y para decir un NO rotundo a la austeridad, se han convocado manifestaciones el próximo 3 de abril en España y el 4 en Bruselas. En cuanto a las propuestas sindicales, hay que intentar que lleguen al Parlamento Europeo el próximo mes de mayo.
No dejes que nadie decida por ti.
#YoVoy
@Manuela_MJ
