La crisis de 2007 resulta inseparable del papel que desempeña en la misma EE.UU y de este Estado como guardián del dólar y de los centros financieros sobre los que se ha construido toda la realidad subyacente de la globalización. El nuevo presidente del Congreso ha vuelto a confundir sociedad y Estado: quiere devolverle el poder a los EE.UU. no al pueblo de los EE.UU. Pero creo que también está confundiendo sus deseos con la realidad: el cambio de mundo que está produciendo esta crisis no tiene vuelta atrás.
Leer más