Una de estas singularidades cualsea es el movimiento DRY-15M. No he acampado con ellos y me siento ellos. De la misma manera que no estuve en Iraq durante aquella invasión infame y me sentía iraquí. Ni viajé a Túnez durante la revolución de los jazmines y me siento tunecino. Ni me enfrenté a un tanque en Tiananmen y todavía me siento chino. Porque la arrebatadora belleza de estas utopías posibles consiste en negar la junteidad como señal de pertenencia.
Leer másDemocracia real
Abdicar de la política no es rebeldía. Y negarla sin más, tampoco.
Leer másCuando dos es igual a uno: el bipartidismo como problema
El bipartidismo es una forma de totalitarismo con anestesia donde detrás de la elección se esconde la imposición; detrás de la alternancia se esconde la continuidad; donde, en fin, dos es realmente uno.
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