El 20% de votos a Marine Le Pen, candidata ultraderechista, en las elecciones presidenciales francesas se suma al avance imparable de la extrema derecha en Europa. La ultraderecha ha encontrado en la desesperanza, el desencanto y el miedo instalado en las clases populares a su mejor aliado electoral. El Gobierno de coalición entre el centro-derecha y los ultraderechistas holandeses ha caído por la negativa de los ultras a aceptar la política económica germánica. Su salida del Ejecutivo holandés los sitúa al lado de los ciudadanos más castigados por las consecuencias de la crisis económica y la disciplina fiscal europea. Los sondeos le auguran más apoyo ciudadano.
Leer más