1. Ya nada será como antes y es gracias a la emergencia del 15M y a Podemos.
2. La velocidad del cambio no está determinada.
3. El papel de inteligentes y emocionantes liderazgos femeninos ha sido esencial, feminizarán la política y será mejor.
4. En tiempos de incertidumbre y cambio el quien visible importa.
5. La partitocracia frena el cambio. La de Podemos también.
6. El empoderamiento popular tiene más potencial de cambio que las siglas. Madrid, Barcelona, Zaragoza, Marea Atlántica y Cádiz son los ejemplos más significados.
7. La España de la igualdad y la justicia social sólo puede ser federal.
8. No habrá cambio sin alianza intergeneracional.
9. La alianza imprescindible es la del trabajo en el sector público, el privado y las PYMES y autónomos. Es decir, lo de abajo.
10. El proceso de cambio no se puede dejar en exclusiva a marcos universitarias. Cádiz es el ejemplo.
11. La soberbia es mala consejera, el discurso de las líneas rojas suena a soberbia.
12. Podemos debe mejorar su democracia interna.
13. Podemos podrá más si comprende la complejidad y diversidad territorial.
14. El centralismo orgánico o burocrático de Podemos es un lastre para el cambio.
15. Compromís es precursor de cambio discursivo y estratégico exitoso. Anova le siguió y las Mareas Atlánticas son su consecuencia.
16. Izquierda Unidad entra en espiral descendente, los proyectos de unidad popular salvarán lo mejor de su legado y a sus personas valiosas. En Andalucía resiste y no es despreciable.
17. Todo el espacio de transformación democrática del Estado pivota entorno al modelo estratégico original de Podemos.
18. La centralidad del tablero no puede confundirse con centro político ni con centralismo territorial.
19. Si Podemos no juega en Andalucía un papel central en la apertura para la unidad popular, el cambio será más lento y difícil.
20. Abandonar todo lo que no sean grandes ciudades es un error estratégico de bulto.
21. El cambio de modelo productivo, tras la limpieza de la política y las instituciones, es el marco para superar el austericidio y generar empleo. Ambos marcos se requieren en paralelo.
22. Queda mucho por hacer y es urgente.
Acabo de llegar a casa del debate organizado por UCAR en el que ha participado Monedero, estoy muy de acuerdo en las cosas que ha dicho. También me gusta lo que escribe en Público Íñigo Errejón.
Como sabemos el debate sobre lo que se viene llamando unidad popular, confluencia, convergencia, o como sea, está abierto y se desarrolla afortunadamente en abierto. Eso, además de otras muchas cosas también se lo debemos a Podemos.
El asunto no es suma de siglas sí o no, el asunto no es tu sí tu no, el asunto no es Vistalegre sí Vistalegre no (Vistalegre decidió y Vistalegre, es decir los y las inscritos podemos volver a decidir), el asunto no es listas plancha sí listas plancha no, fórmula jurídica tal o tal otra, ni siquiera es Podemos como marca sí o no (yo tengo claro que Podemos como marca es clave en muchos territorios, no en todos), el asunto no es, y particularmente en Andalucía, IU sí IU no.
La cuestión no es partidista, aunque sí sea partidaria, pues cada quien tendrá sus opiniones.
Ni ese es el debate, ni la cuestión o cuestiones esenciales son esas.
La complejidad política, social y territorial que desea un cambio, un cambio constituyente, es muy alta, las municipales y autonómicas lo han demostrado, también han demostrado donde y como hay éxitos con más rotundidad y donde menos. Eso es una evidencia que no por querer ocultar es menos visible.
La cuestión estratégica/programática clave está en definir qué queremos en ese cambio constituyente, ese momento alegre donde el pueblo decide, eso nos dirá lo que necesitamos. Parece claro que hay tres cuestiones básicas: el modelo de Estado, el blindaje de derechos económicos y sociales y la cuestión del modelo productivo (ecología y feminismo como vertebradores ideológicos).
Es muy urgente tomar esta decisión y tomarla de forma muy debatida y compartida.
Las candidaturas de éxito, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Cádiz, Mareas Atlánticas, incluso Valencia, han potenciado el modelo de Podemos para lograr la hegemonía, un modelo que es menos original que acertado. Y ese acierto extensivo es de Podemos, esto es igualmente imposible de ocultar.
Esa era la clave, ganar la hegemonía, no las marcas concretas, sí el efecto hegemónico.
Y una cosita no menor, Andalucía debe entrar en escena en ese potencial proyecto constituyente, será una garantía de que avanzamos hacia la igualdad de la gente tenga sus pies donde los tenga y provenga de donde provenga. Y será la garantía de que si se puede ganar se gane. Y ganar es, como mínimo, obtener un diputado más que el PSOE en Madrid.