Nacho Martin.La Oferta. 13/02/2011.
El 97% de la comunidad científica relacionada con la climatología está de acuerdo con el cambio climático. Éste es un número realmente grande, que implica una unanimidad desconocida en otras facetas. Pero no obstante, si uno pregunta a la gente de la calle, a los vecinos o amigos, dicha unanimidad desaparece. ¿Por qué?.
Una de las razones más escuchadas entre la gran mayoría de la ciudadanía consiste en esgrimir que, si los partes meteorológicos (la predicción del tiempo) son en muchos casos inexactos e incompletos, y alcanzan como mucho los próximos 4 ó 5 días ¿cómo van a saber los científicos lo que va a pasar en todo el planeta de aquí a 50 años? Este argumento tiene poco mérito. El problema con el argumento consiste en la confusión entre dos ramas de la ciencia con una base común, pero una proyección diferente. La metereología y la climatología están relacionadas, pero son bastante diferentes.
La metereología es la ciencia que estudia el estado del tiempo atmosférico a muy corto plazo y en una localización muy concreta, es decir: Si mañana va o no va a hacer sol en San José. La climatología, en cambio, estudia el clima de una zona. El clima se refiere a observaciones promedio en periodos de tiempo largo. Por ejemplo, si decimos que en Moscú hace más frío que en Cancún, estamos haciendo una observación sobre la climatología de ambas regiones. En cambio, si decimos que mañana lloverá en Cancún, y hará sol en Moscú, se trata de una observación meteorológica, sobre el tiempo y no el clima.
Este ejemplo muestra las diferencias entre tiempo y clima, así como sus relaciones. El hecho de que el clima de Moscú sea frío implica que habrá más días donde las temperaturas sean más bajas que en Cancún, lo que nos permite inferir un comportamiento general del tiempo, pero no implica nada sobre lo que pasará mañana, ni supone ninguna obligación para que pueda haber días concretos en los que hace mejor en Moscú que en Cancún.
Además, el estudio del clima es diferente del estudio del tiempo. El clima trata con promedios, tendencias a largo plazo, el tiempo atmosférico con fenómenos locales de corta duración. El hecho, cierto, de que no se pueda predecir el tiempo más que a unos pocos días no implica que no se pueda predecir el clima de aquí a 50 años, ya que son campos de la ciencia diferentes.
Por poner otro ejemplo similar podemos hablar del tráfico. Podemos, sin temor a equivocarnos, decir que habrá congestiones de tráfico en la autopista 101 los viernes por la tarde. Esto sería como el clima, una observación global fruto de la experiencia de un largo periodo de tiempo: siempre hay mucho tráfico a esas horas porque la gente sale del trabajo y se prepara par el fin de semana. No obstante, esta predicción no implica nada sobre si habrá o no habrá un accidente causando tráfico a la salida de San José el viernes 14 de enero a las 5:15 p.m. Esta es una observación concreta e impredecible, similar a la meteorología. Podríamos decir que no podemos saber nada sobre el tráfico los viernes, ya que no podemos siquiera predecir que pasará el 14 de enero en San José, pero no obstante, esto no es cierto.
Lo mismo pasa con clima y metereología: quizás no podamos saber si este invierno helará más o menos que el pasado, pero el clima será más caluroso en las próximas décadas, nos guste o no, y de momento no parece que estemos tomando los pasos necesarios para evitarlo.