En el verano de 2009 publiqué aquí en Paralelo 36 y en el diario digital elplural.com una síntesis de 10 propuestas para el avance político, social y económico de Andalucía. Creo que siguen vigentes y las traemos de nuevo, con algunas matizaciones:
I. El Pueblo Andaluz ha de ser llamado a las urnas de forma autónoma, para ejercer su soberanía de forma independiente, eligiendo a sus representantes sin ser interferido por debates políticos nacionales. ELECCIONES SEPARADAS YA¡¡¡¡.
II. Andalucía se merece más riqueza y variedad democrática. No podemos resignarnos a un esquema tan simple de representación democrática institucional. La ciudadanía andaluza es mucho más participativa y esto ha de reflejarse también en los espacios políticos. Para este crucial objetivo democrático, Paralelo 36 Andalucía ha de ser un facilitador para forjar algo nuevo.
III. Andalucía tiene que plantear de forma seria que tiene un grave problema de desarrollo económico, que sufre como nadie el paro y las consecuencias más desastrosas de la crisis de un modelo andaluz basado hasta ahora en de forma casi exclusiva en la construcción.
IV. Andalucía ha de poner en valor sus valores medio ambientales, como uno de sus elementos diferenciadores, y como uno de los contenidos esenciales y limitadores de nuestro modelo de desarrollo económico territorial. Nunca más desastres urbanísticos, no sólo en la Costa del Sol (quizá la más conocida por el caso de Marbella), sino también en el interior (en Córdoba tenemos un grave fenómeno de parcelaciones y grandes construcciones ilegales en la zona de sierra, e incluso junto a Medina Azahara que ahora se intenta controlar por la Junta de Andalucía).
V. Andalucía necesita una ciudadanía más formada y más conscientes de nuestras propias posibilidades, más comprometidos con el desarrollo democrático profundo de nuestro sistema institucional (recordemos que tan sólo el 36% participó en la consulta del actual Estatuto de Andalucía de 2007), más exigentes con el ejercicio de las altas responsabilidades de nuestros representantes parlamentarios, para que de verdad practiquemos el ejercicio democrático cada día y no cada cuatro años, y encima junto y revueltos con otras convocatorias electorales.
VI. Andalucía necesita más poder local, más competencias y recursos para nuestros Ayuntamientos, y menos poder centralizado en las instituciones autonómicas. La razón es clara: es la administración más cercana al ciudadano y la que atiende en primera instancia cada vez más problemas, entre ellos y de manera creciente, el paro.
VII. Andalucía necesita hacerse oír en la Unión Europea, para plantear sus necesidades y propuestas de desarrollo de manera autónoma.
VIII. Andalucía debe intervenir más en el debate territorial nacional, para hacerlo más equilibrado y solidario.
IX. Andalucía es la Comunidad Autónoma más poblada, con el 18% del total de la población del conjunto del Estado, razón objetiva para ser grande también en la definición de las grandes políticas de Estado. Ha de ejercer esta mayoría en población también en el sistema institucional.
X. Andalucía es la Comunidad Autónoma que aporta más representantes en la conformación de la soberanía nacional. Nuestros 61 representantes (ahora tan sólo de dos partidos políticos) en el Congreso de los Diputados debieran hablar de Andalucía con mayúsculas en Madrid, para poner nuestras necesidades y nuestras aspiraciones en la agenda del Estado.
Para caminar en esta dirección, el actual modelo político andaluz no ofrece esperanza. Sería necesario el nacimiento de nuevas realidades políticas. En este sentido, para este esencial objetivo democrático para nuestra tierra, PARALELO 36 ANDALUCÍA ha de ser UN FACILITADOR PARA FORJAR ALGO NUEVO.
Sr. Ángel Gómez:
Cuando hablas de «debate territorial nacional» a qué nación te refieres? Tú crees que España es una nación? Un equipo de fútbol no te lo discuto, pero una nación? Vamos a ver: tú le dirías a un vasco de Iparralde, euskaldún para más señas, que su nación es diferente de la de un vasco de Donostia, por ejemplo? Le dirías a ese vasco de Donostia que comparte «nación» con Murcia más que con el de Iparralde?
Para mí Andalucía es una nación, y cuando en el artículo se habla de debate político nacional o soberanía nacional sin ser esa nación mi pais me descoloca. Por lo demás de acuerdo, especialmente con «Nuestros 61 representantes (ahora tan sólo de dos partidos políticos) en el Congreso de los Diputados debieran hablar de Andalucía con mayúsculas en Madrid, para poner nuestras necesidades y nuestras aspiraciones en la agenda del Estado.».
Los vascos con seis diputados tienen a ZP de rodillas.
¿Donde esta la palabra nacionalismo, que seria la que de verdad nos daria representatividad y soluciones?