Málaga, 15 dic (EFE).- La primera edición crítica del «Ideal andaluz», una de los principales obras de Blas Infante, muestra la vigencia del pensamiento del considerado padre del andalucismo histórico, cien años después de la primera publicación del texto en 1915.
«La obra pretende ayudar a entender el contexto de la obra y cómo se puede mirar desde la perspectiva de hace cien años, aunque lo curioso es que hay similitudes con la situación actual», ha declarado hoy a Efe Francisco Garrido, profesor de Filosofía Moral de la Universidad de Jaén y autor del estudio introductorio del libro, que se presenta esta tarde en Málaga.
De hecho, hizo el experimento de leer a sus alumnos en clase párrafos extensos «de descripción de la situación política y nadie pensó que se refería a algo de hace cien años».
Alude a la «crisis del régimen de la Restauración y a su bipartidismo, al que se ataca, algo que curiosamente vuelve a repetirse, y también se ataca muy directamente a la corrupción derivada de ese régimen y hay críticas muy feroces a la política como profesión», ha añadido Garrido.
En su momento, esta obra fue «un aldabonazo para la conciencia andaluza y para la creación de un sujeto político andaluz que pudiera intervenir en el marco de un proceso que se plantea de nuevo, de conflicto territorial de redistribución del poder entre las distintas comunidades, y hoy sigue teniendo la misma validez».
Actualmente, «con el proceso catalán y el posible nuevo proceso de reforma constitucional, Andalucía también debe plantearse si quiere actuar como sujeto político específico», ha apuntado este experto.
Al preguntársele por la desaparición del Partido Andalucista, ha recordado que Blas Infante «nunca creó un partido, ni en ningún momento planteó la creación de un partido específicamente andaluz», ya que «sus intervenciones partidarias fueron en partidos federales».
Por ello, cree que «no hay ninguna contradicción» entre el mensaje de Infante y el «fracaso» de la desaparición del PA «visto desde la perspectiva de un andalucismo que no es una opción exclusiva ni excluyente, sino un proyecto federal, vinculado al resto de pueblos del Estado español».
Infante apostó por «crear una conciencia transversal más allá de las divisiones partidarias e incluso de los componentes de clases sociales, porque sólo excluyó al gran terrateniente, la gran oligarquía que en aquel momento era feroz».
Garrido sostiene que los partidos han desvirtuado el mensaje de Infante, pero «no por un vicio especial para desvirtuar, sino porque la contienda política y los conflictos del momento marcan un uso oportunista muchas veces».
Este libro editado ahora por el Centro de Estudios Andaluces y la Fundación Blas Infante ayuda «a entender no sólo el nacionalismo andaluz, sino también el nacionalismo español, un nacionalismo republicano, federalista y progresista».
«Infante habla continuamente de España como espacio ideal para Andalucía, y es un modelo que no tiene nada que ver con el nacionalismo español a partir del golpe de Estado de 1936 y el franquismo, que se enmarca en el nacionalcatolicismo», ha señalado Garrido.
En el apartado de revelaciones destaca el «naturalismo» de Blas Infante, que muestra «una visión muy naturalista de la evolución política y cultural y una fuerte influencia del darwinismo al haber sido un lector temprano de Darwin».
«Hay una preocupación por la relación con la naturaleza, en la que Infante es un precursor, y es un aspecto importante que no ha sido considerado en su pensamiento», ha resaltado Garrido. EFE
Publicado en diario La Vanguardia 16/12/2015.: