PA y PSA ponen fin a años de desencuentro y suscriben un acuerdo de «unidad política»
El PA y el PSA dejaron ayer atrás años de desencuentro al suscribir un acuerdo político de unidad que sentará las bases de una integración en una misma fuerza política, denominada PA+PSA, con la que encaran un futuro «esperanzador» sin el histórico dirigente andalucista Pedro Pacheco. Las diferencias recientes del andalucismo se remontan al XII Congreso Nacional del Partido Andalucista celebrado en Torremolinos (Málaga) en 2000, cuando la imposibilidad de alcanzar un acuerdo para presentar un candidato común derivó en la escisión de la corriente liderada por Pedro Pacheco, que al año siguiente refundaría el PSA.
Durante ocho años, la falta de entendimiento entre las dos formaciones fue creciendo, hasta que en 2008 decidieron unirse bajo la marca electoral Coalición Andalucista y concurrir a las elecciones autonómicas de manera conjunta. Sin embargo, la ansiada unidad sufrió un duro revés al no obtener ningún escaño en el Parlamento, lo que congeló la unificación.
Ayer, un año y ocho meses después de la celebración de los comicios autonómicos, y tras la salida de Pacheco del partido que refundó, el PA y el PSA se han vuelto a tender la mano para sellar la «definitiva» unidad del andalucismo, según sus dirigentes.
La secretaria general del PA, Pilar González, y el portavoz nacional del PSA, José Antonio Pino, suscribieron un acuerdo político que sienta las bases de la integración en torno a una alianza bajo las siglas PA+PSA, aunque no es seguro que se presenten a las municipales de 2011 con esta marca.
«Nunca tuvo sentido la separación. El grado de coincidencia entre las dos formaciones es enorme», indicó González, que explicó que el objetivo del partido es recuperar el poder y la dignidad de Andalucía, favorecer un modelo económico solidario, sostenible y estable y devolver la honradez y la austeridad a la manera de hacer política.
No, las diferencias no parten del Congreso de Torremolinos, es algo mucho más antiguo que se establece en torno a los protagonismos personales de algunos dirigentes y a partir de entonces con la vitola de progres y lo contrario. Lamentable. Habría que hablar realmente de 1980, y se de lo que hablo.
Este enésimo intento de cerrar la división espero que sea definitivo y que vuelva la cordura. No puedo decir que me lo crea, aunque sí que haré de nuevo lo preciso para que sea cierto.
Buen paso adelante. Buenos pasos de hormiguitas en la buena dirección. Efectivamente, nunca tuvo sentido la separación. La acción demócrata hubiera sido suficiente, pero no abundan los demócratas en las filas partidistas.
Ojalá sea cierto este acuerdo. España necesita un andalucismo vivo y coherente. Sí, España.
En la víspera de nuestro gran día, cuando varios millones de andaluces salieron a gritar que no querían ser mas que nadie, pero menos tampoco. Y costó una vida.