¿ Universidad democrática?

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Que la universidad sea democrática no significa que los profesores trabajen cuando quieran, que los alumnos decidan si aprueban o no, o que el PAS participe en la evaluación de la selección de plazas del profesorado. La universidad, como cualquier otro servicio público, no es propiedad de los que trabajamos o estamos ocasionalmente (los estudiantes) en esta institución. La universidad pública será democráticas más por sus fines que por sus medios. En esto se parece al poder judicial cuyo carácter democrático no proviene de la elección por sufragio de fiscales y jueces sino por la orientación hacia los fines públicos, emanados de la legitimidad democrática de la ley; que no son otros que la salvaguarda de lso derechos y libertades de la ciudadanía por medio de la ejecución del principio de legalidad.

Porque puede ocurrir que el funcionamiento interno sea muy participativo pero los fines externos o no se cumplan o incluso se cumplan los objetivos contrarios. Podemos elegir por sufragio universal de PDI, PAS y estudiantes al rector y que este trabaje para el banco de Santander o para Monsanto, como de hecho ocurre en la actualidad en muchas universidades públicas españolas. La universidad, como el resto de la administración pública del Estado, es un institución instrumental donde los medios han de estar subordinado por completo a los fines . Universidad y sociedad no son lo mismo, al igual que no es lo mismo el martillo y el brazo que lo usa. Intentar que el sujeto que usa el martillo tiene los mismos derechos que el martillo mismo, es una aberración irracional que estamos dispuesto a cometer cuando nos empeñamos en convertir en democrática a una institución instrumental al mismo nivel que lo debe ser un cuerpo social.

Disponer libremente de los recursos públicos es una forma de corrupción política que privatiza, a favor de los funcionarios, de hecho los organismos público, llámense estos universidad, judicatura o administración local. La policía no es mas democrática porque decida los turnos de trabajo en asamblea o porque los mandos sean elegidos en comicios internos sino porque sirven de la forma más fiel y eficiente a la legislación democrática y y a los derechos y libertades de los ciudadanos. ¿Y cuales son los fines de la universidad pública democrática? Dos, reproducir (función docente) y ampliar ( función investigadora) el conocimiento científico como bien público. Por ello la privatización de los estudios (vía precio de las matrículas y los master) y de la investigación por medio de la dependencia de la financiación privada; es el mayor ataque a la democracia en la universidad pública y no si el PAS vota en el claustro o si los PDI diseña las asignaturas y controla el gasto.

La autonomía universitaria y la libertad de cátedra es autonomía y libertad de pensamiento y de investigación no de gestión de los recursos económicos o de las obligaciones profesionales. La universidad tiene que hacer de la ciencia un bien público creciente y todo lo que dificulte u obstaculice este objetivo debe ser rechazado.A la par que se nos mantiene entretenido rellenando infinitos formularios y participando en decena de comisiones y reuniones de evaluación, calidad, excelencia, y otras zarandajas del vocabulario bolonio; cada vez la universidad pública roba y defrauda más ciencia a la sociedad para entregar capital y tecnología a los poderes privados. La supuesta democracia universitaria se ha convertido en un aliado de la privatización del conocimiento al construir un puente invisible entre los intereses corporativos de los estamentos universitarios (PDI y PAS) y los intereses del mercado. Elegimos rectores y claustros que hacen lo contrario de lo que debían de hacer y los convertimos en gerentes de la universidad empresa. Sin resolver este asunto central, la perversión de los fines, la democratización de los medios es incluso contraproducente pues operará más como asamblea de mafiosos que como colegio académico .