Sebastián de la Obra./ Los historiadores llevan siglos polemizando sobre el origen de Tarif. Tarifa es nombrada así por este personaje. Para unos (al Maqqari y Provençal) era de origen árabe; para otros de origen bereber (al Bakri). Mientras tanto…
Mientras tanto en Tarifa se aprueba un Plan Parcial, una figura del planeamiento urbanístico, para actuar sobre un sector concreto: la playa de Valdevaqueros. En la historia de nuestro reciente (y no tan reciente) urbanismo, los planes parciales y los convenios urbanísticos se han utilizado numerosas veces como instrumentos legales que ocultan intereses no explícitos pero si sospechados. De ellos se benefician, en proporciones variables, nuestros gestores políticos y, sobretodo, los constructores… En Tarifa se ha pergeñado una intervención sobre un espacio natural, Valdevaqueros, con el apoyo municipal del PP, PSOE y PA. Valdevaqueros es uno de los espacios más singulares (no destruidos) del litoral andaluz. Se pretende construir 1423 plazas hoteleras (¡que precisión!) y 350 viviendas. El Plan Parcial va acompañado de las necesarias infraestructuras de abastecimiento, transporte, servicios… junto a un singular espacio. Nuestra clase política siempre aprueba lo que quiere. Sin pudor. Sin vergüenza. Son capaces de madrugar o de esperar a que baje la marea y la conciencia para aprobar un Plan Parcial o un convenio. Sueñan negocio y venden promesas. Dicen trabajo y quieren servidumbre. Esperan el momento preciso… cuando ya nada importa (casi siempre) para actuar.
Unos cuantos descendientes de los Banu Tarif se han rebelado (mujeres, jóvenes, ecologistas, artistas, ancianos, rebeldes) y convocan a través de la red a dos de sus aliados naturales: el viento y las dunas. Existe en Valdevaqueros una gran duna (un barjan) que crece gracias al viento… Se cuenta, se rumorea, que entre ambos (viento, duna y los Banu Tarif) preparan una espectacular acción. Un día, cuando llegue el viento de levante, la duna crecerá y crecerá; aumentará de tamaño; los pinos no podrán impedir que avance y ocultará carreteras, casas, urbanizaciones… y la gente sentirá vergüenza por haber perdido (deliberadamente) la memoria. Ver tanto mar no les sirvió… Ay!